La Chilehaus y su historia
Ya desde niña estuve fascinada por la Chilehaus, como la mayoría de los habitantes de Hamburgo.
En su inauguración en 1924, el edificio en forma de barco estaba considerado como un rascacielos, hoy es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La Chilehaus influyó en la arquitectura expresionista e inspiró a muchos artistas y diseñadores gráficos de la década de 1920.
La Chilehaus se financió con las ganancias de la importación del salitre de Chile. Esto plantea preguntas:
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En medio de la inflación, ¿quién pudo levantar este enorme edificio?
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¿Cómo fueron las condiciones de trabajo de los trabajadores del salitre y de los marineros?
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¿Qué consecuencias tuvo la explotación del salitre en el Desierto de Atacama?
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¿Qué significó la exportación del salitre para Chile?
Con mi historia de la Chilehaus (La Travesía del Salitre), me gustaría arrojar luz sobre estos temas desde diferentes perspectivas con la ayuda de expertos.
Mi hallazgo
En 2021 clasifiqué alrededor de cien cajas con la herencia de mi padre.
Y encontré un tesoro: negativos de vidrio de 150 años de antigüedad e innumerables fotografías históricas de la explotación del salitre y su transporte marítimo, rollos de película en formato de cine y muchos registros escritos.
Las fotografías muestran no sólo plantas y máquinas industriales, sino la vida en las salitreras, durante y después del trabajo. Estas fotos de la vida cotidiana eran inusuales en ese tiempo y logran dar vida a la historia del salitre.
Mi objetivo es hacer que estas fotografías y documentos históricos sean accesibles al público. Para ello quiero involucrar a historiador@s y antropólog@s, tanto chilen@s como aleman@s con sus conocimientos especializados, además de informes de testigos presenciales.
Salitre – el oro blanco
El salitre era una sal codiciada en Europa en el siglo XIX. No sólo fue necesario para fabricar explosivos, sino especialmente para fertilizar los suelos agotados por la agricultura excesiva. La población aumentó constantemente y la hambruna solo podía evitarse mediante el uso de fertilizantes. El salitre tuvo que ser importado de América del Sur en barcos a vela por la peligrosa ruta alrededor del Cabo de Hornos.
EL PROYECTO
Con motivo de los 99 años y el Centenario de la Chilehaus de Hamburgo (construida entre 1921 y 1924) estoy preparando un gran proyecto entre Alemania y Chile. Consta de los siguientes proyectos individuales:
Exhibiciones
Libro ilustrado
Conciertos
Películas
¿Le gustaría patrocinar el proyecto?
Es un gran y emocionante desafío implementar estos proyectos en Alemania y Chile. Ya he podido inspirar a varias instituciones, así como a historiador@s, antropólo@s, músic@s y otr@s por el material histórico del Archivo Sloman y mis planes de proyecto para exposiciones, libros ilustrados, conciertos y documentales (ver socios de cooperación).
Para iluminar esta importante y decisiva época del salitre en Chile y Alemania, se necesitan recursos financieros en la actualidad. La implementación del proyecto es costosa y la fortuna de mi bisabuelo ya no está en mis manos.
La Fundación Henry B. Sloman se está estableciendo en Chile. En Alemania, se está preparando la constitución de una asociación sin ánimo de lucro. La experiencia ha demostrado que dicho proceso lleva bastante tiempo. Si no necesita ningún recibo de donación, estaría muy agradecido si apoyara el proyecto ahora porque el centenario de la Chilehaus en 2024 está a la vuelta de la esquina.
Espero su correo electrónico o llamada telefónica o apoyo financiero.
Número de cuenta del:
Irmelin Sloman (Travesía del Salitre)
DE59 3707 0024 0273 0554 01
DEUTDEDBKOE
¡Muchas gracias!
La Industrialización del Desierto de Atacama
Ubicado entre el Océano Pacífico y los Andes, el Desierto de Atacama está formado por varias cadenas montañosas y mesetas. Con 107.741 kilómetros cuadrados, es un poco más grande que Cuba. Las distancias son enormes y el clima extremadamente seco. Sin embargo, hay culturas indígenas milenarias allí.
Antes de que se pudiera extraer salitre en el desierto de Atacama, hubo que construir carreteras, redes ferroviarias, suministro eléctrico y plantas industriales. Cada salitrera era como un pueblo con instalaciones de fabricación, infraestructura y bloques de casas donde vivían los trabajadores y sus familias. Apenas había otros pueblos.
Henry B. Sloman importó desde Alemania con los grandes veleros, gran parte del material necesario para las salitreras, incluso comida enlatada para sus habitantes. El transporte de las máquinas pesadas y construcciones metálicas desde el puerto hasta la pampa en las alturas fue un desafío particular.
Henry B. Sloman
* 1848 en Hull, Inglaterra, † 1931 en Hamburgo, fue entregado a parientes en Hamburgo a la edad de ocho años después de que su padre se empobreciera.
Después de un aprendizaje como cerrajero, probó suerte en la costa oeste de América del Sur a partir de 1870, primero en la construcción de vías férreas, luego como empleado de una empresa salitrera. En 1892 construyó a crédito la primera de sus cinco plantas salitreras. Después de casi 30 años en el Desierto de Atacama, regresó a Alemania. Adquirió una granja en el Este de Alemania e hizo construir la Chilehaus en Hamburgo.
Las condiciones de trabajo
La explotación del salitre estuvo asociada a un enorme esfuerzo físico para los trabajadores. Dado que aún no se conocía la seguridad laboral, por ejemplo, contra el dañino polvo de salitre, la neumoconiosis fue una de las consecuencias a largo plazo. Gran parte del trabajo se realizaba bajo el sol abrasador, al lado de estufas de carbón o en piletas con líquido caliente que disolvía el salitre de la roca.
Trabajar en el clima extremo de la Pampa fue particularmente difícil para los muchos jornaler@s indígenas del fértil sur de Chile. El Desierto de Atacama es el desierto más seco del mundo con enormes fluctuaciones de temperatura de 40 grados durante el día y alrededor de 0 grados por la noche. Prácticamente no crecen plantas en la Pampa.
La vida en las Oficinas Salitreras
Henry B. Sloman le dio gran importancia al hecho de que los habitantes de sus salitreras pudieran llevar una vida digna en su tiempo libre y en los días festivos, esto era extremadamente inusual para la época. No sólo construyó escuelas, hospitales e iglesias para los habitantes de sus oficinas salitreras, sino que también les hizo posible la cultura (cursos de música, teatro y danza) y grandes festivales.
Sin embargo, como en todas las demás minas, los trabajadores de las salitreras de Henry B. Sloman no eran remunerados por su trabajo con dinero sino con monedas artificiales, las llamadas „fichas“, que sólo tenían validez en la propia oficina salitrera. Esto fue problemático porque los trabajadores no podían ahorrar dinero, por ejemplo, para comprar un terreno propio.
La represa
Entre 1905 y 1910, Henry B. Sloman construyó una represa de 38 m de altura en el Río Loa en medio del desierto, para suministrar electricidad a sus cinco oficinas salitreras. Cerca de 200 trabajadores fueron empleados en la construcción. El Tranque Sloman suministró las oficinas Buena Esperanza, Rica Aventura, Prosperidad, Grutas y Empresa. Cada salitrera era como un pueblo con unos 2000 habitantes.
El presidente de Chile, Pedro Montt, viajó personalmente a la inauguración de la represa. Generar electricidad con energía hidráulica en lugar de máquinas de vapor fue un gran paso adelante.
En un cementerio cercano al Tranque Sloman se encuentra la tumba de un trabajador que murió durante la construcción de la represa. Es el único con una lápida tallada. La presa y la casa de máquinas son ahora un Monumento Nacional.
El envío
El “oro blanco” fue transportado al puerto por ferrocarril. En la Cordillera de la Costa, el diseño de las vías ferroviarias a veces era aventureramente empinado.
Desde los muelles de Tocopilla, los sacos de salitre eran llevados en barcazas a los barcos de cuatro y cinco mástiles de la naviera Laeisz, que embarcaban la preciada sal por el Cabo de Hornos hasta Hamburgo. El „Peking“, que ha sido restaurado y ahora es parte del Museo del Puerto Alemán en Hamburgo, también circunnavegó el extremo sur de América muchas veces en nombre de Henry B. Sloman.
En el camino de regreso de Hamburgo a Chile, los grandes barcos fueron cargados con construcciones metálicas y máquinas que se necesitaban en las salitreras. Los alimentos enlatados, la cerveza y cualquier otra cosa que los trabajadores y empleados necesitaran para sobrevivir, también se importaron de Alemania.
“La Chilehaus es un verdadero homenaje a Chile por parte del industrial Sloman.”
Claudio Castellón Gatica, historiador y antropólogo chileno, cita de la película „Oro blanco“ de Robert Krieg y Monika Nolte, del año 2000.
“La historia del salitre … tiene … un lado bueno y un lado malo. … Los grandes capitales extranjeros contribuyeron de sobre manera al desarrollo de nuestro país, generando también empleo, es cierto, mejorando en alguna medida la calidad de vida de algunas personas, no de todos. La gran cantidad de los obreros del salitre … generaban con su trabajo, con su sudor, con su sangre, … mucha riqueza … Los capitales crecieron, pero no se reflejaron en la calidad de vida del trabajador.”
“¿Y por qué yo admiro a Sloman? Porque Sloman está bien … un empresario con otra visión. … Es un hombre que no solamente respetó el aspecto laboral del trabajador, sino también se involucró en el aspecto social, incluso el aspecto religioso. Sloman [era] protestante – todas sus oficinas tenían iglesias católicas, construida con capital de su empresa. Eso es importante para las buenas relaciones laborales entre el trabajador y el empresario. … Bueno, es indudable que Sloman también tomó participación de lo que fue la mayor explotación del hombre por el hombre, al también participar en el uso de pagar con fichas a sus trabajadores. Pero … basta con mirar la calidad de sus oficinas, que eran muy superiores con respecto a otros campamentos de otros industriales.“
Socios de cooperación
Para poder realizar un proyecto tan grande se necesitan muchas cabezas y manos, conocimientos profundos y mucho financiamiento.
¿Está usted interesado en apoyar La Travesía del Salitre? Entonces no dude en ponerse en contacto conmigo, por favor.
Las siguientes instituciones ya están a mi lado con consejos y acción.
Simpatizantes en Alemania
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Museo del Puerto Alemán de Hamburgo, Fundación Museos Históricos de Hamburgo
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Iniciativa del Verano de Arquitectura de Hamburgo
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Consulado General de la República de Chile en Hamburgo, el Cónsul
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Fundacíon EU-LAC, Hamburgo
… además de eso:
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C. Bechstein Centrum en la Chilehaus, Hamburgo
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Cine Metrópolis, Hamburgo
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Fundación de Arte Christa y Nikolaus W. Schües, Compañía Naviera F. Laeisz, Hamburgo
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Iglesia Principal, Iglesia de Santa Catalina (St. Katharinen Kirche), Hamburgo
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Instituto Cervantes en la Chilehaus, Hamburgo
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Museo de Fotografía, Braunschweig
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Radio y TV del Norte de Alemania – NDR
… además:
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Manfred F. Fischer, autor: „Das Chilehaus in Hamburg“ (La Chilehaus en Hamburgo)
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Prof. Claus Friede, Claus Friede*Contemporary Arts (Arte Contemporáneo Claus Friede)
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Robert Krieg, Monika Nolte, realizadores del documental: „Oro blanco“
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Isabel Lipthay
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Mathias v. Marcard, Marcard Pro Arte
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Thomas Palm, pianista
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Dr. Dirk Reder, Geschichtsbüro Reder, Roeseling, Prüfer
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Dr. Margarete Schweizer
Simpatizantes en Chile
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Ministerio de Relaciones Exteriores, Gobierno de Chile, División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública, Jefe de División
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Gobierno Regional de Antofagasta
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Embajada Alemana, la Embajadora, Santiago de Chile
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María Elena, Pampa del Toco, el Alcalde
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Fundación Altiplano, Arica y Parinacota
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Instituto Goethe, Santiago de Chile
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Primera Compañía de Bomberos Henry Brarens Sloman, Tocopilla, de 1889
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Universidad Adolfo Ibáñez Santiago, Chile
… además:
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Rodolfo Andaur, historiador, artista, curador
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Claudio. E. Castellon Gatica, historiador, antropólogo, fundador del „Museo Antropológico de María Elena“
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Prof. Gastón Fernandez, abogado, miembro del consejo de monumentos nacionales chilenos
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Prof. Dr. José Antonio González, historiador
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Cristián Heinsen, director Fundación Altiplano
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Prof. Dr. Magdalena Pereira, historiadora, historiadora de arte
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José Quilapi, Tenor Mapuche
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Carlos Toloza Sanchez, historiador
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Jorge Villazon-Leon, Descendiente de testigos contemporáneos